Aun cuando Regina es católica, parece que su doctrina es compatible con todas las religiones, y tiene una leve inclinación ratificando la tradición del indio americano donde la realidad, los objetivos, el pensamiento, las criaturas, hazañas y el medio ambiente están unidos entre sí y que inevitablemente cada una de éstas es una parte viviente o influyente de la otra.
Regina nunca habla de Dios o del Diablo, del Cielo o de/Infierno. Cuando ella habla a su gente, habla de energía humana y cósmica. Cree que si uno aprende a reconocer las leyes de la energía que inextricablemente lo unen a uno a la naturaleza, a la humanidad y al universo, todo tipo de cosas como la curación psíquica, la telepatía y la levitación son posibles. Regina considera que e/pensamiento humano es la energía más poderosa que existe y que, disciplinando de cerca sus pensamientos, usted puede adquirir mucho más control sobre los ritmos naturales que determinan si su vida será triste o trágica ... o si será de una experiencia gratificante.
Un concepto exclusivo de ella, y muy diferente a cualquier cosa que haya encontrado en mis viajes, es que toda energía de la vida humana es energía residual, transmisible por hechos o pensamientos, y es el residuo molecular, descargado o percibido tanto en forma negativa o positiva, lo que determina la relación de una persona consígo misma y con su medio ambiente.
Contrario a las creencias indias, ella no sostiene que formas menores de vida o materia son capaces de pensamientos inteligentes; pero que la inteligencia colectiva del hombre y el residuo molecular de los pensamientos y hechos humanos son los que determinan el progreso del hombre en su desar rollo biológico y psíquico y significativamente lo ayudan en la evolución de su naturaleza.
Es una conferenciante incansable y osada; Regina tiene una manera de mantener su audiencia fascinada por cinco horas ininterrumpidamente. Sus estudiantes varían de los 5 a los 95 años de edad y provienen de todos los estratos sociales. Los patronos de inscripción cambian de país en país. En los Estados Unidos, los estudiantes universitarios fueron los que más asistieron a los cursos de Relajación Mental que dictó Regina; en España y Francia los doctores y profesionales monopoliza ron las clases. En Ecuador, los ricos y la élite social, especialmente las familias de los ministros y plenipotenciarios de Estados, monopolizaron los cursos. Pero en Bogotá, Colombia, las cosas son diferentes. Los campesinos pobres y amas de casa, en vestimentas sobrias, predominan en las sillas de felpa cuando Regina enseña en el elegante salón con arañas de cristal del Gran Salón Rojo del Hotel Tequendama.
Incompatibles a tan opulentos alrededores, éstos, son los radioyentes más ávidos de Regina, y toman a pecho todos sus consejos sobre la salud y la higiene. Regina está suman ente orgullosa de este grupo que es extremadamente inmaculado en su comportamiento personal Cuando la clase se termina y el último estudiante sale lentamente a través de la elegante alfombra, y las puertas de madera de teca con apliques de bronce se cierran por última vez, no hay ni un solo papel arrugado, colilla de cigarrillo o vestigios de basura en el suelo. Tres mil entraron y tres mil salieron y dejaron el auditorium tan limpio como estaba cuando entraron.
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...........Danny Liska
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