No obstante, la profecía de Roncalli iba a cumplirse. Regina, viuda desde hacía cuatro años, se encontró un día con Danny Liska, de Nebraska, Estados Unidos, en el aeropuerto de Medellín. Ex ganadero, trotamundos, Liska había viajado durante cinco años por todas partes en su motocicleta y había actuado en el cine com o el doble de Yul Brynner en la película Taras Bulba. Era un fotógrafo-periodista y un exitoso conferenciante cuando ellos se encontraron. La fecha: febrero 29 de 1968.
Más tarde, en ese mismo año se casaron. Posteriormente en Bogotá, la única hija del matrimonio, Johanna, nació con una membrana hialina, la misma afección que causó la muerte del pequeño hijo del finado presidente John E. Kennedy. Los especialistas de la Clínica Palermo declararon que ni un milagro podía salvar a la niña, quien moriría por la falta de oxígeno antes de terminar el día. Cuatro horas después de dar a luz, Regina se levantó de su cama y dirigiéndose a la sala de incubadoras, magnetizó a su hija moribunda. Luego regresó a su cama y se sumió en trance. En esos momentos, la pequeña dejó de respirar y entró en estado de coma. La enfermera, convencida de que la pequeña Johanna había muerto, quedó asombrada al ver, después de unos cinco minutos, que la pequeña comenzó a respirar nuevamente
y más aún, que en lugar de jadear, estaba respirando en forma absolutamente normal. Media hora más tarde, el color azuloso de la niña asfixiada se tomó en el color rosado normal. Los médicos la examinaron y quedaron sorprendidos al ver que la membrana hialina se había disuelto y que no encontraban ninguna anomalía, que los pulmones estaban transfiriendo normalmente el oxígeno a la sangre. Las religiosas que trabajaban en la clínica pronto reconocieron el milagro y no tardaron en apodar a Johanna “La milagrosa”. Unos días más tarde, Regina y Danny llevaron a su hija a casa.
Dos semanas más tarde, cuando se pudo comprobar que la pequeña Johanna no había sufrido ninguna secuela cerebral y óptica, Regina llamó a Danny y le explicó que había hecho la promesa de que si Johanna se salvaba, se dedicaría a enseñar todo lo que sabía de las ciencias ocultas a todo el mundo y en todas partes. Le relató a Danny que después de hacer esa promesa entró en un trance, extrajo la energía vital de su hija, la rearregló y se la encajó nuevamente, de tal manera que las anomalías de la enfermedad desaparecieron y como ahora se veía que había tenido éxito, se sentía obligada a buscar la manera más apropiada para impartir sus conocimientos a otros. Su esposo aceptó ayudarla en esa tarea. Así que la profecía de Angelo Roncalli se cumplió al fin de cuentas.
Regina ensayó primero sus métodos de Relajación Mental con grupos de mujeres a quienes estaba dictando cursos sobre arreglos florales. Pronto se dio cuenta de que sus estudiantes no podían asimilar sus enseñanzas sino hasta cuando ella les “cambiaba sus energías”. Se desanimó al descubrir que no podía trasformar las energías individualmente sin sentirse enferma. Cuando el grupo llegó a veinticinco personas notó que los estudiantes se tornaban incómodos y resentidos y que ella, además de sentirse muy débil estaba perdiendo cadejos de su pelo. Una vez, enseñando a un grupo de treinta y cinco alumnos en Nortolk, Nebraska, un repentino estallido de su energía mental fue tan fuerte que impulsó al Director de la Universidad Estatal de Wayne contra la pared y luego lo tiró al suelo con tanta fuerza que le infligió una herida profunda sobre la ceja. Regina comprendió finalmente que era incapaz de controlar sus fuerzas al nivel de pequeños grupos y ha establecido que no puede ofrecer seguridad a grupos menor es de cincuenta personas. Sus clases de Relajación Mental son más efectivas cuando el estudiantado está entre dos y tres mil. No impone ninguna restricción en cuanto a la edad, y las madres muchas veces llevan a sus bebés a las clases. También ha comprobado que ni la cultura ni el nivel académico de los asistentes tienen significado para determinar el grado de asimilación benéfica de cada uno y sus cursos generalmente se dictan en dos tardes consecutivas durante cinco horas cada uno. Muchos ministros gubernamentales, varios vicepresidentes embajadores y un príncipe árabe han asistido a sus clases. Los cursos de Relajación Mental de Regina han sido ampliamente aclamados en las Universidades de los Estados Unidos, en donde el gobierno ha promovido activamente sus enseñanzas. Ella ahora tiene grupos de estudiantes en Europa y en varios países del Centro y de Suramérica y en la actualidad tiene más de un millón estudiantes, quienes ostentan orgullosamente tarjetas que les acreditan como miembros activos de su Fundación, sin ánimo de lucro, el Centro Internacional de la Unión. Médicos y psiquiatras han encontrado en sus métodos una herramienta útil en su profesión. Regina también ha dictado cursos de Relajación Mental en numerosas cárceles y en reformatorios igualmente más de Cinco mil clérigos y monjas han tomado el curso.
Su voz poderosa y Conmovedora se presta perfectamente para la transmisión radial y su éxito se debe al hecho de que tiene la habilidad para convencer y conmover las multitudes con palabras sencillas y penetrantes Después de oírla varias veces, los radioescuchas se aferraban a su programa de treinta minutos intitulado El campo magnético de Regina “11 “. Con una sintonía de unos diez millones de radioyentes, este programa rápidamente logró ser calificado como el número uno en todas las tres categorías culturales económicas. Después de cuatro años de radiodifusión diaria, fue el primer programa que se retira del aire por “exceso de sintonía”. Las circunstancias que provocaron su suspensión son insólitas en la historia de la radio en Colombia.
Más tarde, en ese mismo año se casaron. Posteriormente en Bogotá, la única hija del matrimonio, Johanna, nació con una membrana hialina, la misma afección que causó la muerte del pequeño hijo del finado presidente John E. Kennedy. Los especialistas de la Clínica Palermo declararon que ni un milagro podía salvar a la niña, quien moriría por la falta de oxígeno antes de terminar el día. Cuatro horas después de dar a luz, Regina se levantó de su cama y dirigiéndose a la sala de incubadoras, magnetizó a su hija moribunda. Luego regresó a su cama y se sumió en trance. En esos momentos, la pequeña dejó de respirar y entró en estado de coma. La enfermera, convencida de que la pequeña Johanna había muerto, quedó asombrada al ver, después de unos cinco minutos, que la pequeña comenzó a respirar nuevamentey más aún, que en lugar de jadear, estaba respirando en forma absolutamente normal. Media hora más tarde, el color azuloso de la niña asfixiada se tomó en el color rosado normal. Los médicos la examinaron y quedaron sorprendidos al ver que la membrana hialina se había disuelto y que no encontraban ninguna anomalía, que los pulmones estaban transfiriendo normalmente el oxígeno a la sangre. Las religiosas que trabajaban en la clínica pronto reconocieron el milagro y no tardaron en apodar a Johanna “La milagrosa”. Unos días más tarde, Regina y Danny llevaron a su hija a casa.
Dos semanas más tarde, cuando se pudo comprobar que la pequeña Johanna no había sufrido ninguna secuela cerebral y óptica, Regina llamó a Danny y le explicó que había hecho la promesa de que si Johanna se salvaba, se dedicaría a enseñar todo lo que sabía de las ciencias ocultas a todo el mundo y en todas partes. Le relató a Danny que después de hacer esa promesa entró en un trance, extrajo la energía vital de su hija, la rearregló y se la encajó nuevamente, de tal manera que las anomalías de la enfermedad desaparecieron y como ahora se veía que había tenido éxito, se sentía obligada a buscar la manera más apropiada para impartir sus conocimientos a otros. Su esposo aceptó ayudarla en esa tarea. Así que la profecía de Angelo Roncalli se cumplió al fin de cuentas.
Regina ensayó primero sus métodos de Relajación Mental con grupos de mujeres a quienes estaba dictando cursos sobre arreglos florales. Pronto se dio cuenta de que sus estudiantes no podían asimilar sus enseñanzas sino hasta cuando ella les “cambiaba sus energías”. Se desanimó al descubrir que no podía trasformar las energías individualmente sin sentirse enferma. Cuando el grupo llegó a veinticinco personas notó que los estudiantes se tornaban incómodos y resentidos y que ella, además de sentirse muy débil estaba perdiendo cadejos de su pelo. Una vez, enseñando a un grupo de treinta y cinco alumnos en Nortolk, Nebraska, un repentino estallido de su energía mental fue tan fuerte que impulsó al Director de la Universidad Estatal de Wayne contra la pared y luego lo tiró al suelo con tanta fuerza que le infligió una herida profunda sobre la ceja. Regina comprendió finalmente que era incapaz de controlar sus fuerzas al nivel de pequeños grupos y ha establecido que no puede ofrecer seguridad a grupos menor es de cincuenta personas. Sus clases de Relajación Mental son más efectivas cuando el estudiantado está entre dos y tres mil. No impone ninguna restricción en cuanto a la edad, y las madres muchas veces llevan a sus bebés a las clases. También ha comprobado que ni la cultura ni el nivel académico de los asistentes tienen significado para determinar el grado de asimilación benéfica de cada uno y sus cursos generalmente se dictan en dos tardes consecutivas durante cinco horas cada uno. Muchos ministros gubernamentales, varios vicepresidentes embajadores y un príncipe árabe han asistido a sus clases. Los cursos de Relajación Mental de Regina han sido ampliamente aclamados en las Universidades de los Estados Unidos, en donde el gobierno ha promovido activamente sus enseñanzas. Ella ahora tiene grupos de estudiantes en Europa y en varios países del Centro y de Suramérica y en la actualidad tiene más de un millón estudiantes, quienes ostentan orgullosamente tarjetas que les acreditan como miembros activos de su Fundación, sin ánimo de lucro, el Centro Internacional de la Unión. Médicos y psiquiatras han encontrado en sus métodos una herramienta útil en su profesión. Regina también ha dictado cursos de Relajación Mental en numerosas cárceles y en reformatorios igualmente más de Cinco mil clérigos y monjas han tomado el curso.Su voz poderosa y Conmovedora se presta perfectamente para la transmisión radial y su éxito se debe al hecho de que tiene la habilidad para convencer y conmover las multitudes con palabras sencillas y penetrantes Después de oírla varias veces, los radioescuchas se aferraban a su programa de treinta minutos intitulado El campo magnético de Regina “11 “. Con una sintonía de unos diez millones de radioyentes, este programa rápidamente logró ser calificado como el número uno en todas las tres categorías culturales económicas. Después de cuatro años de radiodifusión diaria, fue el primer programa que se retira del aire por “exceso de sintonía”. Las circunstancias que provocaron su suspensión son insólitas en la historia de la radio en Colombia.
.jpg)
